Esa noche quemamos deseos en la hoguera, la saltamos cuántas veces sea necesario para espantar a los malos espíritus y… Además, le damos la bienvenida al verano, nos divertimos y comemos sardinas en pan de brona en la noche más corta del año.
Una de las tradiciones más extendidas es la de lavarse la cara al alba con el agua de San Juan, que habremos preparado la noche anterior y habremos dejado reposar toda la noche al aire libre. Así espantamos malos espíritus, y nos beneficiamos de muchas de las propiedades de estas plantas.
Dependiendo de la zona, las “recetas” de esta agua varían, pero lo que no hay duda es que por lo menos hay siete hierbas tradicionales que no deberían de faltar en un buen ramillete de San Juan… Todas con un aroma especial, con una u otra propiedad medicinal y con la capacidad mágica de espantar a los seres maléficos 😉 Aquí os las recordamos.
- Hinojo (Fiuncho). Muy aromática y muy, muy fácil de encontrar en cualquier monte.
- Hierba Luisa. Cuentan que es imprescindible si quieres encontrar el amor.
- Hierba de San Juan (Abeloura). Ya Hipócrates la recomendaba como refrescante y antiinflamatoria en el siglo V A.C.
- Helecho Macho (Fento). ¡Ojo porque es venenoso! La leyenda cuenta que florece justo en la media noche de San Juan.
- Romero. Además de todas sus propiedades, dicen que es la verdadera protectora de los hogares durante la Noche de San Juan.
- Malva. Preciosa y muy aromática, crece en los bordes de los caminos.
- Codeso. Con un aroma similar a la miel era sagrada para los antiguos druidas Celtas.