Yamaha Music School Coruña tendrá 6 aulas en las que niños, jóvenes y adultos tomarán clases de canto, teclado, piano acústico, piano forte, batería, guitarra eléctrica, guitarra clásica, guitarra acústica y bajo. Por supuesto, con instrumentos Yamaha y material específico para cada nivel y edad.
Pero, ¿en qué se diferencia el método Yamaha de otros?
Manuel Moares, director de Yamaha Music School Coruña nos acerca algunas claves de este sistema de educación musical que despierta las aptitudes musicales desde la más tierna infancia
- Primero, escuchar
Se escucha, se canta, se lee y se escribe: un método natural. Cuando aprendemos a hablar no lo hacemos escribiendo, primero aprendemos el sonido de las letras y, después, aprendemos a escribirlas; no al revés.
Es increíble observar a niños que están desde el principio en el método de enseñanza musical Yamaha, que cuando ya tienen 5 o 6 añitos son capaces de hacer armonía. Cuando el profesor toca una melodía en el piano ellos son capaces de construir el acorde de la armonía. En realidad, no son conscientes de qué están haciendo, siguen al profesor de manera natural.
Lo primordial no es que escriban y lean partituras, aunque aprenderán a leerlas y a escribirlas más adelante, lo primordial es que disfruten de la música, del instrumento, que aprendan a tocarlo, que lo pasen bien, que perciban cómo avanzan…
- Disfrutar de la música y de los instrumentos
Cuando los peques empiezan a cantar, el profesor los acompaña con un piano acústico para que conozcan cómo es el piano o cuánto pesa una tecla, pero ellos empiezan con teclados…. Les encanta.
Yo siempre digo que si un niño está en clase de música mirando por la ventana y deseando unirse a los que ve jugando al fútbol, vamos por mal camino. En Yamaha Music School el primer objetivo es que cuando ese niño ve a otros por la ventana piense, ¿por qué no están aquí con lo bien que me lo estoy pasando?
El porcentaje de abandono es prácticamente nulo, salvo excepciones que suelen estar relacionadas con causas ajenas al método como, por ejemplo, cuando un niño cambia de ciudad de residencia Incluso los padres acaban enamorándose del método y apuntándose a clases de piano
- Mejor, en grupo
La mayoría son clases grupales, esto es muy importante porque frente a otros métodos que inciden en la clase individual como un punto fuerte, en Yamaha Music School creemos que la clase grupal es vital en el aprendizaje porque así «unos tiran de los otros», aprenden juntos, además, por supuesto de socializar.
Aquí se trabaja mucho con niños, que pueden empezar desde los 2 años (incluso a partir del año y medio) y, hasta los 6 años, asisten con los padres, es más, es obligatorio porque los padres sirven como guía de lo aprendido cuando no están en clase.
Incluso en las clases de piano para adultos, aprenden con dos pianos: uno hace armonía y otro melodía, ambos alumnos juntos. Las clases individuales están reservadas para clases “más clásicas” como son las de piano forte.
- Creatividad
La creatividad es lo que más se potencia a lo largo del proceso de aprendizaje: la capacidad de crear y componer temas.
Cada año, a final de curso, hay un certamen en el que participan una selección de alumnos de todas las escuelas de España. Los mejores clasificados participarán en el certamen europeo en el que se postulan para el mundial, que normalmente es en Japón. Los niños siempre tocan canciones que ellos mismos han creado.
- Profesorado especializado
Los profesores están formados específicamente en el método por Yamaha, esto es obligatorio… Y son los primeros en enamorarse del método. Se intenta que se empapen del método y sacarlos de otros esquemas más rígidos.
Abierto plazo de inscripción.